Recientemente, y de paso por la ciudad de Tampa en Florida (EE.UU) tuve la oportunidad de ver una extraordinaria y singular muestra fotográfica.
Michael Eastman pasó cuatro décadas documentando interiores y fachadas en ciudades como La Habana, París, Roma y Nueva Orleans. Esta trayectoria produjo fotografías a gran escala a las que unió no sólo con monumentalidad sino con una precisión visual, y un extraordinario uso del color. Al artista se lo reconoce por sus exploraciones de la forma arquitectónica y la textura del deterioro, elementos creadores que entregan misteriosas narrativas sobre el tiempo y el lugar. Michael Eastman es un artista que aún se resiste a la era digital; captura sus imágenes y las imprime él mismo.
UNA EVANESCENTE ELEGANCIA
(Faded Elegance)
Fotografías
de La Habana realizadas por Michael
Eastman y organizadas por el Museo de Arte de la ciudad de Oklahoma.
La muestra consiste de 29
fotografías tomadas por Michael Eastman entre 1999 y 2010. En todas ellas, y a través de imágenes de la arquitectura citadina, sus lujosos interiores y los inexorables efectos del tiempo, el artista explora los cambios ocurridos en el paisaje
cultural de La Habana. Las fotografías, enormes evocan nostalgia, evidencian la enorme riqueza de eras pasadas y revelan las duras realidades económicas de la Cuba actual.
Durante su estancia en La Habana,
Eastman fotografió diversos temas, desde los interiores de algunas casas palaciegas hasta sus escaleras y escuelas de música, entre las que se incluyen motivos
abstractos en los exteriores de esos edificios.
La obra de Eastman se destaca por sus fotografías exuberantes, a todo color,
y a las que capta con su pequeña cámara. La presente muestra en el Tampa Museum of Art (hasta el 15 de septiembre de 2013) es la primera en explorar la profundidad y la diversidad de la obra de
Eastman sobre La Habana.
Michael Eastman pasó cuatro décadas documentando interiores y fachadas en ciudades como La Habana, París, Roma y Nueva Orleans. Esta trayectoria produjo fotografías a gran escala a las que unió no sólo con monumentalidad sino con una precisión visual, y un extraordinario uso del color. Al artista se lo reconoce por sus exploraciones de la forma arquitectónica y la textura del deterioro, elementos creadores que entregan misteriosas narrativas sobre el tiempo y el lugar. Michael Eastman es un artista que aún se resiste a la era digital; captura sus imágenes y las imprime él mismo.
Las fotografías de Eastman se han publicado en las revistas
Time, Life y American Photographer. Muchas de ellas forman parte de las
colecciones del Metropolitan Museum of Art (Nueva York), el International
Center of Photography, el Art Institute de Chicago, el Los Angeles Museum of
Art y otras prestigiosas instituciones.
Entre sus libros se incluyen Vanishing America (2008, Rizzoli), Horses
(2003, Knopf), éste último ya en su quinta edición. Eastman vive en St. Louis, Missouri.
Comentarios
Publicar un comentario